Amarres eróticos,
liberación de inhibiciones
Los amarres son la técnica fundamental del Bondage, esto es, la variante sexual que implica la inmovilización de una persona.
Como práctica erótica requiere de tres reglas de oro para que que se practique de manera segura, esta debe ser sana, consentida y consensuada ya que este juego de seducción está basado principalmente en la confianza entre la persona atada y la persona que ata.
Para practicar esta técnica y evitar accidentes se recomienda:
• No dejar nunca sola a una persona atada.
• No pasar jamás una cuerda alrededor del cuello.
• Contar a mano con unas tijeras funcionales, como medio de liberar rápidamente a la persona atada.
• Prevenir los riesgos de caída: una persona atada puede llegar a sufrir un accidente serio si cae hacia atrás.
• Realizar sesiones de corta duración si las posiciones son incómodas o si la persona que ata no es experimentada.
Si el bondage no se realiza con las medidas de seguridad pertinentes estamos sujetas a numerosos daños físicos de distinta gravedad.
A las ataduras eróticas hechas por todo el cuerpo o sólo en algunas partes se les denominan bondage, una práctica sadomasoquista que te permitirá liberarte de inhibiciones. Recuerda, para vivir la sexualidad con plenitud debes tomar en cuenta dos cosas: confianza y respeto.