Un psoas relajado es muy importante para una expresión corporal creativa....
El psoas es un pequeño músculo que conecta la parte superior e inferior del cuerpo. Aprender a relajarlo, por lo tanto, ayuda a ganar una mayor estabilidad. Es un músculo que se encuentra en lo más profundo del centro mismo del cuerpo humano, entre los intestinos y la columna vertebral.
Este músculo actúa como una especie de puente colgante entre el tronco y las piernas, transfiriendo el peso de arriba abajo y transmitiendo flujos energéticos en ambas direcciones. Al mismo tiempo, un psoas sano realiza una función de estabilización de la columna vertebral.
Por otro lado, el psoas también actúa como soporte interno del abdomen, una especie de “repisa” en diagonal sobre la que se asientan los órganos vitales de esta zona. Este músculo interno, además, actúa en armonía con el diafragma, vinculando los ritmos del movimiento del cuerpo con los ritmos respiratorios, y entre ambos realizan un continuo masaje sobre la columna vertebral, los órganos, los vasos sanguíneos y los nervios del tronco, estimulando el movimiento de los fluidos por todo el cuerpo, a modo de bomba hidráulica.
Es un músculo vital en todo movimiento que implique equilibrio, rotación del tronco y de las piernas y en definitiva, cualquier movimiento general del cuerpo.
Si contraemos el psoas constantemente a causa del estrés y la tensión, el músculo comienza a acortarse el tiempo que lleva a una serie de condiciones dolorosas como dolor de espalda, dolor sacro, ciática, problemas de discos, espondilolisis, escoliosis, degeneración de la cadera, dolor de rodilla, menstruación dolorosa, infertilidad y problemas digestivos.
La tirantez en el psoas no sólo crea problemas estructurales, también constriñe los órganos, ejerce presión sobre los nervios, interfiere con el movimiento de los fluidos, y deteriora la respiración diafragmática.
Un psoas relajado es muy importante para una expresión corporal creativa. En lugar de los psoas contraidos, listos para correr o luchar, el psoas relajado y liberado está listo para alargarse y abrirse, para bailar. En muchas posturas de yoga (como la del árbol) las ingles no pueden girar totalmente hacia afuera a menos que los psoas estén comunicados. Un psoas liberado permite que la parte delantera de los muslos se pueda alargar y que la pierna se mueva independientemente de la pelvis, la mejora y la profundización de la elevación de todo el torso y el corazón.
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