El Tabaco es una Gran Medicina y una Hierba Sagrada. Nuestros ancestros indígenas lo amasaban celebrando Ceremonias muy hermosas, orando y cantando al Gran Espíritu, haciendo sonar sus tambores y sonajas, para despertar a los Espíritus de la Medicina y convocar a sus aliados.
Redacción Visiónmx
Cuando el tabaco es amasado en sentido sagrado, no contiene elementos químicos perniciosos y su energía es muy diferente a la que estamos habituados a través del cigarrillo.
Nuestros antepasados, compartían la Pipa Sagrada en círculos alrededor del fuego, toda vez que necesitaban tomar una decisión que beneficiaría a la comunidad y cada vez que necesitaban pedir al Gran Espíritu algo importante. También fumaban la pipa en sus ceremonias personales. Era especialmente un gran aliado para las mujeres, quienes se retiraban a meditar y fumar su pipa junto a ríos y arroyos, durante su período menstrual.
El humo del tabaco eleva nuestras oraciones y propósitos al Gran Espíritu y activa nuestro propio poder para curar. Con el zumo del tabaco podemos hacer una muy profunda limpieza de chakras y sanarnos de síntomas físicos, tales como gripes, resfríos y congestiones. ¿Cómo puede ser esto? ¿Te suena contradictorio a los efectos del cigarrillo? ¡Lo es! Porque cuando fumamos en sentido sagrado, estamos conectando con el lado más luminoso de esta poderosísima planta: con su medicina. El cigarrillo, en cambio, es una adicción, una "muleta" que sostiene nuestra debilidad: nuestro lado oscuro.
Una adicción tiene que ver con la "sombra" personal. De este modo, nuestra sombra se conecta con la sombra del tabaco, su lado oscuro. Y en lugar de sanarnos, nos atrapa, nos domina y nos mata de un modo muy lento y doloroso... Pero en realidad no es la planta, somos nosotros los artífices de nuestra propia destrucción.
Nuestros amados ancestros, gente de la tierra lo sabía. Para las culturas primitivas, el bien y el mal eran parte de la vida. Por lo tanto, todo lo que nos sucede puede ser un "castigo" o una "bendición". Depende de lo que nosotros mismos decidamos. Tenemos el Poder de elegir...
¿Te animas a atravesar tu sombra y convertir un "enemigo" en tu aliado? ¡Esto es todo lo que necesitas para ser una buena o buen chamán!!!
“Mientras la pipa se llena de tabaco sagrado, se ofrecen plegarias por todos los poderes del universo y por la miríada de formas de la creación, cada una de las cuales es representada por un grano de tabaco. La pipa cargada es, así la “Totalidad”, por lo que cuando se añade el fuego del Gran Espíritu tiene lugar un sacrificio divino en el que el universo y el hombre son reabsorbidos en el Principio y se convierten en lo que en realidad son. Al mezclar su aliento vital con el tabaco y el fuego a través del recto cañón de la concentración, el hombre que fuma asiste al sacrificio de su propio yo, o ego, y es ayudado así a tomar conciencia de la Divina presencia que está en su propio centro. En verdad, con la liberación del humo el hombre es ayudado, además, a tomar conciencia de que no sólo la presencia del Gran Espíritu está dentro de él, sino de que él y el mundo están misteriosamente sumergidos en el Gran Espíritu. El humo que se eleva hacia los cielos es también, por decirlo así, una “plegaria visible”, a cuya vista y fragancia se alegra la creación entera. Los misterios de la pipa de la paz son tan profundos que no es excesivo decir que, para el nativo americano, el rito de fumar es algo muy parecido a lo que es la Sagrada Comunión para los cristianos. Por consiguiente, no carece de razón denominarla, como habitualmente se hace, ‘Pipa de la Paz’, y siempre se utilizó para establecer una relación, o la paz, entre amigos y también entre enemigos. Pues, al fumar juntos, a cada hombre se le ayuda a recordar su propio centro, que ahora se ve que es el mismo centro de todos los hombres y del propio Universo. Sería difícil imaginar un rito que pudiera expresar de forma más adecuada el vínculo existente entre todas las formas de la creación”
El tabaco es sagrado, por lo tanto, es muy importante respetarlo, y en su utilización hacerlo con mucha responsabilidad y gran amor. El tabaco por sus propiedades nos ayuda a aquietar nuestros pensamientos, enfocarnos y centrarnos en el momento presente y en uno mismo. Es la preparación previa para poder escuchar a los espíritus guías, a los espíritus de la naturaleza y a los seres que habitan en otras dimensiones o planos de conciencia. En las ceremonias lo usamos para acompañar a los abuelos al ofrendarlo al Fuego Sagrado y de esta manera formar parte del círculo de la Medicina. La Ceremonia del tabaco, es parte de la herencia de nuestros ancestros en el cual su esencia es honrar la palabra a través de la escucha y de la expresión consiente de nuestros corazones, para acordar a través del compartir, la forma de cómo queremos vivir y agradecer cada momento de nuestra vida.
Propósitos del Tabaco Existes diferentes formas de utilizar el tabaco una de ellas es en una hoja de maíz que representa a la Madre Tierra, colocamos intenciones con tabaco que luego fumamos en círculo, con un propósito que orienta la palabra de todos y que compartimos entre todos. Así expresamos nuestro entendimiento con respecto al gran propósito, sumando en él nuestros propios anhelos y que finaliza una vez completado el círculo. De esta forma sabemos que la palabra sana tanto, como nuestra capacidad para escuchar al otro y dejar que la sabiduría de la experiencia de cada quien emerja compartiendo nuestras vidas.
En la sabiduría ancestral está el conocimiento de la necesidad de nutrirnos con los 4 elementos. Reconociendo en los alimentos de la Madre Tierra, los que fortalecen nuestro cuerpo físico y sistemas; en tomar el Agua para nuestra capacidad de fluir con todas nuestras relaciones; en respirar el Aire la energía positiva para alimentar nuestra mente; en el Fuego para la conexión espiritual, la que obtenemos directamente del Abuelo Sol o a través del rezo con el Tabaco. Con esto también queremos REENCONTRARNOS con su propósito y esencia original. Conectarnos desde el espíritu, desde el fuego del corazón, para mirar desde la mayor perspectiva nuestro camino, la relación que el ser humano a través del tiempo tergiversó de las culturas antiguas transformándolo en el vicio hoy conocido y que de alguna manera seguimos buscando en forma inconsciente. Así estamos ayudando a que mucha gente termine con la adicción al cigarrillo, comprendiendo su verdadera naturaleza a través de la herencia que la sabiduría ancestral de pueblos originarios ha dejado para esta humanidad, a través de nuestra propia conexión con la esencia de nuestra vida. Otra parte importante sagrada de fumar el tabaco es que se realiza en grupo, dentro de una Ceremonia, para estrechar los lazos entre unos y otros, y hablar desde el corazón con todos nuestros hermanos en comunión con el Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra. Esto se hace para mezclar e integrar las energías al inhalar el mismo humo. Es una forma de cimentar la unión, de dejar ir las diferencias. No obstante, también el tabaco nos ayuda a tener las visiones durante la ceremonia o en sueños, donde logramos tener el contacto con nuestros guías y ancestros, pedir su consejo referente a las situaciones actuales en las cuales nos encontramos en esos momentos. El humo del tabaco y los sueños son la arena principal para volver a entrar en contacto con nuestras visiones y trabajar para expresarlas. También sirven para otras funciones, por ejemplo, para decidir qué tenemos qué hacer para resolver nuestros problemas y ofrecer una salida segura para nuestras emociones. Al estar en un estado de conciencia más profunda cuando dormimos, o en contemplación, también estamos más abiertos a los mensajes de nuestros abuelos y de nuestro Ser Esencial. El Tabaco sirve también como ofrenda a los elementos de la naturaleza. Acostumbramos también pedir permiso a los guardianes de las montañas, valles y centros sagrados ofrendando el Tabaco. Al cortar un árbol o planta para uso como medicina o para utilizarlo dentro de la ceremonia como por ejemplo la construcción del Temascal con las ramas de los árboles, también ofrendamos tabaco a cada rumbo. El tabaco es y forma parte esencial de nuestra conexión con lo sagrado. Para el regresar a nuestras raíces, agradecer, venerar, honrar y compartir cada momento presente desde nuestros orígenes. Cada uno tiene su esencia y su propia experiencia con el tabaco, ya sea fumándolo, ofrendándolo, en ceremonia, elaborándolo, por sueños, por visiones, etc. Cada uno encontrara el mensaje, hallara la respuesta desde el corazón. Desde la verdad de Nuestro Ser Supremo.
Mitakuye Oyasin ! Ahoooo!
11 de Abril de 2018
![]() ![]() |